Yerry Mina fue uno de los destacados del juego, luego del partido cambió camiseta y se saludó con Marquinhos. Los dos habían perdido en su duelo anterior, por lo que, si querían mantener vivo el sueño de llegar a la final del Mundial, una victoria era incuestionable. La selección portuguesa ha abandona esta mañana de domingo las instalaciones del hotel donde se alojaban en Qatar en dirección al aeropuerto para poner rumbo de Lisboa tras la sorprendente eliminación ante Marruecos.
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